SANTA CRUZ.- En su discurso ante la Legislatura la gobernadora, Alicia Kirchner, reconoció que la construcción del Acueducto Lago Buenos Aires es inviable para el presupuesto provincial, y que para financiar los US$ 1.100 millones que cuesta la obra se requiere financiamiento nacional e internacional. En rigor algo que siempre se supo, la novedad es que por primera vez el gobierno no incluyó entre sus promesas provinciales un proyecto que se viene anunciando desde la primera presidencia de Néstor Kirchner en 2008 aunque con distintos nombres.

La megaobra, sería "la solución definitiva" para el endémico problema de la falta de agua en Caleta Olivia, a la vez que abastecería a las demás localidades de la zona norte de la provincia.

Pero más allá de este esplendoroso enunciado, ni durante los tres períodos como gobernador de Néstor Kirchner, -1991-2003-; ni del caótico período 2033-2007 en el que estuvieron al frente del Ejecutivo, Sergio Acevedo, Carlos Sancho, y Daniel Peralta; ni en los siguientes dos mandatos de éste último, 2007-2015, ni en los siete años de gestión que lleva Alicia Kirchner, el kirchnerismo pudo siquiera iniciar la obra prometida durante tres décadas.

En el medio transcurrieron tres períodos presidenciales consecutivos encabezados por Néstor Kirchner y su esposa Cristina Fernández, entre 2003 y 2015, un período de Mauricio Macri, 2015-2019, y otros tres años más de gobierno kirchnerista encabezado por Alberto Fernández con Cristina como vicepresidenta.

Mientras se sucedían gobernadores y presidentes, el agua prometida para Caleta Olivia, seguía estancada en los lagos Muster y Buenos Aires. Todos siguió igual, menos los nombres.

En 2008 se lo llamó "Dique los Monos", y proyectaba captar agua del Lago Muster en un trazado que llegaba hasta Puerto Deseado a un costo de US$ 1.168 millones para abastecer a 100 mil habitantes. El proyecto estuvo en agenda hasta 2017 cuando diputados del Frente de Todos de Chubut pusieron el grito en el cielo alegando el impacto ambiental de la obra, y en noviembre de ese año votaron su rechazo. A esa altura el lago ya estaba en franco proceso de evaporación, "A sólo 9 centímetros del nivel operativo, la evaporación del Musters pone en riesgo el abastecimiento de agua para 400.000 habitantes", tituló el diario ADN Sur en enero de 2022.

El acueducto con varios nombres y un solo sobrenombre.

En 2015, durante los últimos meses de su segundo y último mandato, Cristina Fernández, incorporó en la Ley 27.198 de Presupuesto Nacional de 2016 (el último que giró como presidenta) la obra del acueducto que adoptó la denominación de “Acueducto para el Desarrollo Económico y Social para el Norte de Santa Cruz”, que mantiene hasta la actualidad. Aunque genéricamente se lo menciona como "Acueducto Lago Buenos Aires".

Con una inversión de $11.000 millones el proyecto declaraba que se llevaría agua de riego para el desarrollo y agua potable a toda la población contenida en las 11 localidades del norte
santacruceño
, Los Antiguos; Perito Moreno; Las Heras; Jaramillo; Koluel Kaike; Pico
Truncado; Puerto Deseado; Fitz Roy; Tellier; Cañadón Seco, y Caleta Olivia.

Mauricio Macri, descartó el proyecto heredado y el mismo quedó en ascuas durante sus cuatro años de mandato.

Hasta que con la asunción de la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández, la iniciativa vuelve a proponerse, y a incluirse en los sucesivos presupuestos anuales, incluido el vigente 2023.

Esto motivo múltiples gestiones, una de las última a finales de septiembre del año pasado cuando los concejales Paola Álvarez, Juan Carlos Juárez y Miguel Troncoso, del Frente de Todos de Caleta Olivia viajaron a Buenos Aires para gestionar diversas obras, entre ellas la del Acueducto Lago Buenos Aires.

“Definitivamente va a solucionar los problemas de muchos años, y abrirá grandes oportunidades de desarrollo para todo el flanco norte provincial y Caleta Olivia en particular. No solo podremos resolver de una vez y por todas la provisión de agua potable para la zona, además la obra generará mucho empleo de calidad y brindará un sinnúmero de beneficios potenciales”, manifestaron los funcionarios al medio caletense Voces y Apuntes.

Una vez más, las promesas de "una solución definitiva" se verían truncas, y esta vez sin nuevas reediciones por lo menos en el corto plazo.

El 1 de marzo en su discurso ante la legislatura, Alicia Kirchner se refirió una vez más a la histórica promesa aunque esta vez sin sonrisas ni gestor eufóricos para encender la tribuna: "El proyecto del acueducto Lago Buenos Aires seria como ya lo he señalado en otras oportunidades, la solución para la zona norte. Está presentado el proyecto ejecutivo, pero la inversión para su implementación supera los recursos provinciales y tiene que ser una combinación con fondos nacionales e internacionales, explicó la mandataria con un dejo de resignación.

Es verdad que el proyecto requiere de una de acuerdos entre países y complejos diseños financieros que demandan garantías que hoy por hoy no brinda un país con la economía a la deriva.

Además, el Lago Buenos Aires, de donde se planea extraer el agua, es compartido con Chile donde cambia la jurisdicción bajo la denominación de Lago General Carrera, lo que requiere de tratados internacionales para autorizar la extracción.

Nada que no se haya conocido antes de 2015 cuando se anunció por primera vez la obra.