SANTA CRUZ.- Un complejo de 10 departamentos en Río Gallegos que Lázaro Báez construyó para Néstor Kirchner entre 2005 y 2007, es una de las pruebas que el fiscal Diego Luciani exhibió ayer durante su alegato, para demostrar los vínculos de negocios entre Lázaro Báez y los expresidentes. La obra privada la construyó Austral Construcciones a través de un fideicomiso que en principio repartía en partes iguales la propiedad. No obstante una vez construidos, Báez, vendió sus cinco departamentos a Néstor Kirchner, por la mitad del dinero que había puesto para financiar la obra.

En una extensa jornada de casi diez horas de alegato, los fiscales Sergio Mola y Diego Luciani, aportaron pruebas que demuestran "la cantidad de operaciones comerciales" que vinculan a Néstor y Cristina Kirchner, "con el máximo beneficiario de obra pública del país, durante su mandato".

El fiscal Luciani detalló cómo fue la operación a través de la cual Báez construyó para la familia Kirchner un complejo de diez departamentos en Calle Mitre al 700, entre 2005 y 2007, mientras "Durante ése corto período de tiempo se le otorgaron a Lázaro Báez 32 obras viales, por una suma mayor a los 3 mil millones de pesos, en dólares 1.160 millones de dólares".

Con pruebas que demuestran el vínculo, el fiscal Luciani contradijo "el distanciamiento que intenta aparentar Fernández (Cristina) de su coimputado, Lázaro Báez".

En otra jornada de alegatos en la causa Vialidad que investiga las irregularidades en las adjudicaciones de obras viales a favor de Austral Construcciones, durante las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner, el fiscal Diego Luciani mostró pruebas que acreditan el vínculo de negocios que tenían Lázaro Báez y los expresidentes, y contradicen "el distanciamiento que intenta aparentar Fernández (Cristina) de su coimputado, Lázaro Báez".

"Se encuentra acreditado que de manera sostenida en el tiempo se efectuaron entre ellos operaciones millonarias, compraventas inmobiliares, cesiones y permutas de inmuebles y se han constituido fideicomisos. También suscribieron numerosos contratos de locación e incluso, contratos de gerenciamiento hotelero. Todo esto, como vamos a consignar, se desarrolló mientras la defraucación objeto de este juicio se encontraba en marcha". Es decir, mientras el señor Lázaro Báez recibía pagos millonarios en concepto de anticipos financieros, modificaciones de obras, certificados de obras, se convertía así en el principal adquirente de las propiedades del matrimonio presidencial", del alegato del fiscal Luciani.

En ese momento Báez tenía tres obras adjudicadas, "pero ese año, a partir del 10 de junio se le adjudicaron seis más", durante el 2006 siete nuevas adjudicaciones. Y para el 2 de mayo de 2007, cuando Báez terminó la construcción, 17 nuevas adjudicaciones".

"Austral Construcciones se constituyó en inversor y aportó casi 710 mil pesos para solventar la construcción de la obra, incluyendo los materiales y la mano de obra", dijo el fiscal.

Es decir que mientras Báez, por un lado recibía dinero del estado en concepto de pagos y certificaciones, "iba a aportar parte de su capital para construir las unidades funcionales para los expresidentes", explicó el fiscal Diego Luciani.

Se trataba de diez unidades funcionales "aue se iban a repartir en partes iguales, cinco recibiría la familia Kirchner, y las restantes cino, Austral Construcciones".

Añadió que "en marzo de 2007 se transfirió el dominio por extinción del fideicomiso a favor de Néstor Kirchner, representado en esa oportunidad por su hijo Máximo". Ése mismo día, Austral le vendió a Néstor Kirchner las cinco unidades funcionales que les correspondían, y como contrapartida Kirchner le pagó a Austral Construcciones la suma de 352 mil pesos.

Austral había invertido en la construcción al menos 710 mil pesos. "Austral ni siquiera cubrió los costos invertidos, en definitiva le reportó pérdidas.¿Cómo solventaba Austral estos costos? Como dijimos, lazaro Báez recibía como contrapartida, como contratista privilgiado de Santa Cruz, la adjudicación de numerosas obras públicas viales y cobraba mensualmente sumas millonarias por parte del Estado", explicó.

"Por eso mismo a Lázaro Báez no le importaba perder un poco de plata. por la misma razón a los expresidentes les interesaba realizar negocios privados ocultados para toda la sociedad con Lázaro Báez", concluyó Luciani.