LA NACIÓN/Mariela Arias.-
EL CALAFATE.- A una semana de las PASO, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, hizo un viaje relámpago hasta esta ciudad para reunirse con Cristina Kirchner, quien llegó anoche a su lugar favorito en el mundo. Kicillof atravesó medio país para reunirse en privado con la vicepresidenta en la semana más crítica para el oficialismo luego de la derrota del domingo pasado, de la que Buenos Aires no fue ajena.
El gobernador bonaerense partió al alba desde Aeroparque Jorge Newbery en un vuelo de Aerolíneas Argentinas que tenía como destino final Ushuaia, con una parada previa en esta ciudad. Sin equipaje, y acompañado de cuatro hombres con mochila, aterrizaron a las 7.55 y, tras los controles de rigor, recorrieron los 18 kilómetros que separan el aeropuerto internacional del centro de la ciudad.
En la semana que pasó, Kicillof, en sintonía con el ala camporista del gobierno nacional, se mostró distante del presidente Alberto Fernández y ayer no lo acompañó a La Rioja a la reunión de gobernadores peronistas donde se definió llevar adelante una gestión con “más peronismo y un shock de consumo”, para revertir el resultado de las PASO. El bonaerense participó por Zoom.
Sin embargo, hoy cruzó los 2600 kilómetros que separan El Calafate de Buenos Aires para una cumbre secreta con la vicepresidenta.
La reunión con Cristina Kirchner fue en su chalet, lejos de miradas indiscretas y con la sola presencia de la custodia de la Policía Federal que se mantiene alerta cada vez que la vicepresidenta está en esta ciudad.
Al emprender el retorno, y alertado de la presencia de la prensa en el aeropuerto, tras unos minutos de dudas y consultas Kicillof desistió de entrar por la puerta principal y eligió ingresar en auto por la puerta lateral, la misma que suele utilizar Cristina Kirchner, reservada para pocos pasajeros. A las 13.55, Kicillof ya estaba partiendo de regreso a Buenos Aires, en el vuelo1862, que tras llegar a Ushuaia, y realizar controles técnicos, regresó a Buenos Aires con escala en El Calafate.
Aún no trascendieron los temas abordados por Kicillof con la vicepresidenta, pero no se descarta que haya puesto a consideración de su jefa política la conformación de su gabinete (todos sus ministros presentaron la renuncia tras las PASO) y la estrategia para retomar la iniciativa tras la derrota electoral. Se menciona la posibilidad de lanzar un paquete económico para dinamizar la economía antes de noviembre. De hecho, Kicillof mantuvo la semana pasada reuniones con los alcaldes peronistas de Buenos Aires, quienes pidieron inyectar dinero en los sectores más golpeados por la inflación.
No es la primera vez que Cristina Kirchner convoca reuniones políticas privadas en esta ciudad. En febrero estuvo aquí el ministro de Economía, Martín Guzmán, encuentro que solo trascendió varias semanas después. También lo hizo el procurador del Tesoro, Carlos Zannini, durante el fin de semana largo del 2 de abril.
Fuentes de la gobernación bonaerense desistieron de responder la consulta sobre los motivos del viaje de Kicillof.