CALETA OLIVIA.- Marina Bressan vive una situación dramática y pese a ello reclama con calma que la justicia neuquina respete los derechos de su pequeña hija. Hace dos años, por una orden de la justicia de Neuquén, su padre retiró a la niña de entonces, 6 años, de la escuela en Caleta Olivia y la llevó Neuquén sin que haya mediado ningún impedimento de la justicia local. En estas horas está en la capital neuquina intentando ver a su hija, pero no logra la autorización que otras veces le dieron y el tiempo se le expira.
En 2018, vivía en Neuquén con su esposo y su hija, sin embargo la vida se le convirtió en un calvario de violencia familiar y denunció a su pareja en la justicia. No logro que lo excluyan del hogar y se negó a regresar al mismo lugar donde sufría violencia, como le sugería la justicia, y terminó, sin dinero y sin trabajo refugiada en un hogar para mujeres violentadas junto a su hija.
Sin ayuda y sin dinero, decidió viajar a Santa Fe en busca de ayuda familiar y bienestar, desde donde luego partió hacia Caleta Olivia, Santa Cruz. En todos sus movimientos fue dejando aviso a la justicia y a la policía de sus pasos. Sin embargo, meses después, su expareja la denunció por haber "secuestrado a su propia hija" y con la autorización de un juez neuquino, el padre retiró a la nena de la escuela y la llevó a otra provincia, con la ropa puesta y sin documentos.
En estos dos años, en medio de la desesperación, Marina encontró apoyo y ayuda en la "ONG Red Patagonia Viva contra la VIOLENCIA", y pudo con el tiempo tener apenas breves contactos con la pequeña que hoy tiene ocho años, pero no logró aún que regrese a vivir con ella.
Ahora, con mucho esfuerzo económico, y con los días contados que le dan en su trabajo, viajó a Neuquén y alquiló una casa para poder reencontrarse con su hija por siete días, sin embargo el padre se niega al encuentro y la justicia demora una resolución favorable a Marina.
En un desgarrador testimonio grabado desde Neuquén, pide por el reencuentro y responsabiliza a la justicia neuquina si algo le pasare a ella o a su hija.