RÍO GALLEGOS.- Sin mediar aviso, el viernes cerró sus puertas la sucursal de Garbarino y los empleados quieren conocer cuál será su futuro ya que no fueron notificados despidos y aún esperan cobrar salarios atrasados. Desde el Sindicato de Comercio hicieron una presentación ante el Ministerio de Trabajo de Santa Cruz y de la Nación. Desconocen la causa que motivó la decisión de la firma y aseguran que las ventas del rubro vienen repuntando en los últimos meses luego de la crisis por la pandemia.
El viernes al mediodía cuando los empleados de Garbarino sucursal Río Gallegos, luego de cumplir la media jornada se disponían a retirarse del local, fueron informados por el gerente de que a la tarde el comercio ya no abriría sus puertas y que serían informados sobre la situación laboral de cada uno de ellos.
"La empresa bajó las persianas sorpresivamente, no sabemos por qué lo hizo, el gerente dijo que recibió la orden de que baje las persianas", comentó a Winfo Santa Cruz, el secretario general del Sindicato de Comercio, Claudio Silva. No se notificaron despidos, afirmó el dirigente.
Luego del intempestivo cierre el dirigente se acercó hasta el comercio de Avenida Kirchner y Fagnano, para acompañar a los trabajadores que permanecían en la vereda a la espera de una respuesta de los responsables de la firma.
Son trece empleados, a quiénes les deben salarios, "ya abril está vencido y marzo les falta completar", detalló Silva. El salario de marzo está siendo abonado en cuotas.
"Hemos hecho todas las presentaciones correspondientes ante el ministerio de Trabajo de la Provincia y lo mismo hizo la Federación ante el ministerio de la Nación", declaró Silva.
Sin embargo todavía no hay ninguna resolución de parte de la autoridad laboral, "el ministerio debería actuar, intimar a la empresa a que pague los sueldos y de lo contrario aplicarle multas, por que si no Garbarino no se siente obligado a nada", explicó el representantes de los mercantiles.
Detalló que situaciones similares se viven en Caleta Olivia, y en El Calafate. Ésta última sucursal cerró sus puertas hace un mes, "de la noche a la mañana, pusieron un cartel de ´cerrado´ y se llevaron todos los electrodomésticos", comentó Claudio Silva.
Según la CAME las ventas aumentaron en abril
Silva consideró que no encuentra motivos "salvo malos manejos internos de la empresa" que justifiquen el cierre de Garbarino, "esta empresa fue comprada hace poco, y el que compró no crea que lo haya hecho sabiendo que se iba a fundir. Si la compraron fue para apostar a futuro, darle una vuelta de tuerca para incrementar las ventas. Vos fijate que las otras empresas del rubro están vendiendo", explicó el dirigente.
Añadió, "hace dos o tres meses tuve una charla con el gerente que me dijo ´Claudio, nosotros estamos vendiendo, y estamos vendiendo online porque la misma gente de Gallegos compra por internet y otras sucursales no tienen el mismo movimiento que tenemos nosotros´, me comentó", señaló Silva.
La Confederación Argentina de Medianas Empresas (CAME) que realiza relevamientos mensuales de la actividad comercial, consideró que abril fue un mes atípico, ya que las ventas crecieron 40,8% anual. Aunque reconocieron que todavía se mantienen por debajo de los niveles prepandemia.
Todos los rubros subieron en la comparación anual. Algunas de las tasas más elevadas ocurrieron en: Calzado y marroquinería (+69,9%), que tras el desplome de casi 80% en abril 2020, rebotó impulsado principalmente por la demanda de calzado escolar.
De todos modos, casi ningún comercio de ese sector se animó a definir abril como un mes bueno. “Nos hubiese gustado vender más, pero no hay plata en la calle, y como la gente sale menos, renueva menos su calzado”, dijo un comerciante de Río Gallegos, Santa Cruz. Mientras que desde Castelar, Gran Buenos Aires, un empresario contó que tienen demoras de 25 días en recibir la mercadería porque sus proveedores están con las fábricas cerradas por empleados con covid y eso los está perjudicando.
Fuente: Sindicato Empleados de Comercio Santa Cruz