Por Roxana Reyes*
El actual contexto sanitario tiene como principal medida preventiva, y única vacuna hasta el momento, permanecer en nuestros domicilios particulares para cuidarnos y poder cuidar a los otros, pero esta premisa no abarca todas las realidades que atraviesan las familias argentinas dado que la invitación “Quédate en Casa” puede significar para muchos niños, niñas y adolescentes un infierno, conviviendo con quienes en lugar de cuidarlos los maltratan, abusan y violentan.
El escenario donde se registran mayoritariamente los hechos de violencia, abuso y negligencia justamente son en el entorno familiar, por lo cual el gobierno y la sociedad en su conjunto no puede ni debe dejar sin protección a las infancias y adolescencias, especialmente en este contexto donde no asisten a los espacios de socialización como son la escuela, los clubes, las plazas, centros comunitarios, entre otros lugares que permiten la identificación de maltrato infantil.
Existe la línea 102 que es un servicio telefónico gratuito y confidencial de escucha, contención y orientación sobre los derechos de niños, niñas y adolescentes al cual también se pueden reportar casos de violencia o maltrato. Sin embargo, se encuentra habilitada únicamente en 17 de las 24 provincias de nuestro país, es decir, no está federalizada, dado que varias provincias, y entre ellas Santa Cruz, tienen otros números, extensos, que no permiten una rápida identificación.
Además, en estos casos, se requiere contar con recursos para realizar esa llamada tan importante que activa el sistema de protección de derechos establecido por la Ley Nacional 26.061 y la Ley Provincial N° 3062 de Protección de los Derechos de la Niñez y Adolescencia.
En el actual contexto de asilamiento social, preventivo y obligatorio necesitamos acciones efectivas del estado en materia de protección de los derechos de las infancias y adolescencias.
Por eso presenté al comienzo de la cuarentena un proyecto de ley para que la Línea 102 se federalice de manera urgente y a su vez se cree una aplicación –APP- para celulares para que los propios niños, niñas y adolescentes puedan comunicarse.
Hoy en día, no usan el teléfono, muchos ni saben lo qué es y no tienen la posibilidad de hacer un llamado, están más familiarizados con los dispositivos y las APP; tomando como experiencia el alcance y eficacia que ha aportado la Línea 144 y su APP para la prevención de la violencia de género.
El establecimiento de una línea federal y una APP tiene gran apoyo de los diversos bloques, así como de organizaciones de la sociedad civil, especialistas en infancias, quienes realizan una tarea titánica en diversos ámbitos. Esta articulación junto a organismos internacionales, y esperemos contar con el Poder Ejecutivo Nacional, puede a la brevedad brindar esta herramienta que puede salvar vidas, brindar apoyo y garantizar derechos a todos los niños, niñas y adolescentes.
El Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas realizó una declaración para concientizar a los estados del profundo impacto que la pandemia del Covid19 tiene en las infancias y adolescencias, y la necesidad de tomar medidas para garantizar los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
El Comité reconoce que en situaciones de estado de emergencia pueden restringirse algunos derechos para proteger la salud pública, pero destaca que esas restricciones deben ser proporcionales, mínimas y limitadas en el tiempo. Y recuerda que los Estados deben velar por que las medidas que se tomen tienen que tener en cuenta el interés superior de la persona menor de edad y esto incluye instrumentos para que puedan expresarse, solicitar ayuda y ser contenidos.
No dejemos a los niños, niñas y adolescentes a la deriva, no pongamos sus derechos en cuarentena. Sus vidas, su salud integral, sus sueños y su futuro están en riesgo y esto es un grito a la acción urgente para que puedan ejercer plenamente sus derechos humanos.
*Diputada Nacional por Santa Cruz (UCR)
Presidenta de la Comisión de Familias, Niñez y Juventudes.