Centros de estética de El Calafate y Río Gallegos reclaman que se les permita retomar la actividad laboral, y hacerlo bajo el protocolo de bioseguridad. Tras 50 días sin poder trabajar pidieron a las autoridades que sean incluidos dentro de las distintas actividades comerciales que ya abrieron sus puertas.

En Río Gallegos la presentación se hizo ante el ministerio de la Producción en tanto que en El Calafate las esteticistas y rubros afines elevaron una nota a la secretaría de Gobierno municipal para que consideren la situación por la que atraviesan tras 50 días de inactividad comercial.

"Somos trabajadoras del rubro de Estética, ofreciendo este servicio a la comunidad de El Calafate, brindando tratamientos de Salud, Bienestar y Contención a la población, siendo esta profesión nuestra mayor vocación y sustento de nuestros hogares", explicaron mediante nota presentada al secretario, Pascual Casal.

Y agregan "venimos sosteniendo los contextos actuales, de no atención al público en concordancia con las exigencias lógicas, éticas y de salud que requieren estos tiempos de pandemia, llevando 50 días de inactividad laboral, sin embargo nuestros costos de vida no han cesado".

"Entendiendo que la necesidad es colectiva, nos hemos nucleado como colectivo profesional de estética, y realizamos dicho pedido a autoridades de la gobernación", informaron en la nota y reiteraron el pedido para implementar una estrategia que protocolo de salud mediante, les permita habilitar la actividad en sus respectivos centros estéticos.

Propusieron un protocolo de bioseguridad para poder retomar la actividad laboral, dado que se encuentran sin trabajar pero con las mismas obligaciones tributarias y fiscales de siempre (pago de impuestos, sueldos de empleados, costos del alquiler, etcétera).

En provincias como Mendoza, Salta y Jujuy, San Luis o Chubut ya se han habilitado al rubro de las estéticas para que reabran la atención al público donde se realiza con turnos previos y sin clientes en sala de espera, cumpliendo las medidas de bioseguridad.

Los tratamientos estéticos y los tratamientos dermatológicos están orientados al bienestar psicofísico de las personas. Por esta razón es que piden poder volver a atender también en Santa Cruz.

Protocolo de Bioseguridad presentado en el municipio de El Calafate:

  • En primer lugar; los profesionales deberán atender con la protección ya sea: Cofias, barbijos, antiparras/ máscaras uniformes, guantes descartables.
  • El lugar de trabajo deberá contar con; dispensador de alcohol en gel,
    en todos los sectores y/o gabinete, visibles. Acceso práctico al lavado
    de manos contando con dispensador de jabón y toallas descartables.
  • Al momento de ingresar a la correspondiente estética; la persona
    debe tener barbijo, sin excepción. Deberemos contar con recipientes
    (con lavandina diluida) para que la persona puede asear su calzado,
    todo esto debe ocurrir en el “sector sucio” también podemos contar con botas descartables o bolsas de polietileno para ser desechadas.
  • Habiendo cumplido con los pasos anteriores, es necesario tener un
    recipiente ( en el “sector sucio”) con una bolsa de polietileno para que la persona pueda dejar sus elementos personales, llamase celular,
    cartera, bijouterie, lentes, cartera, etc. La bolsa será desechada una vez que la persona retire sus pertenencias y el recipiente desinfectado.
  • El higiene de cada gabinete deberá cumplirse al momento de ingreso
    y egreso de la persona. Los elementos que se usarán son los ya nombrados (lavandina diluida en un recipiente que pueda desinfectarse al finalizar, contando con un paño)
  • El manejo de sesiones deberán ser previstas antes de la visita.
    Teniendo en cuenta que al terminar cada sesión se utilizarán al menos 15 minutos para la desinfección adecuada del lugar.
  • Llegado el caso de que la estética ofrezca productos, solo el
    profesional podrá manipularlos.