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El Calafate: Nuevos hallazgos de cisnes muertos en humedales, ahora analizan una bacteria
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EL CALAFATE.- El 11 de abril desde la Reserva Natural Laguna Nimez, informaron del hallazgo de sesenta cisnes de cuello negro muertos por ataque de perros. Por estos días volvieron a registrarse más casos de aves muertas o moribundas esta vez en la costa de la bahía. Estudian la posible presencia de una bacteria en el alimento de los cisnes, que además este año multiplicaron su presencia en la zona.
“En los últimos 30 días hemos contado 60 cisnes de cuello negro muertos por ataques de perros, a lo largo de todo el humedal calafateño”, fue el comunicado emitido por los responsables de la Reserva Laguna Nimez, lo que llevó alarma a un sector de la población. La situación empeoró con la aparición de más aves muertas, aunque ahora detectaron la presencia de una bacteria que podría ser también la causa de la mortandad de estas aves nativas que habitan en los humedales de la bahía.
Si bien no se descarta la hipótesis de que las muertes de los cisnes se hayan producido por el ataque de perros que deambulan por la zona, ahora los técnicos del Consejo Agrario que trabajan en conjunto con veterinarios del SENASA, están analizando la presencia de una bacteria de la familia de los clostridium que contiene una toxina que puede causar la muerte de las aves que lo ingieren.
El dr Christian Pesin veterinario del Consejo Agrario delegación El Calafate, señaló a Winfo que los cisnes hallados a la vera de Bahía Redonda, "presentaban signos de debilidad", por lo que se extrajeron muestras de sangre para evaluar las causas de este síntoma que en principio puede ser atribuida a la ingesta de la bacteria. Estas muestras van a ser analizadas en laboratorios fuera de la provincia.
"Es una bacteria que es natural del suelo", afirmó el dr Pesin, por lo que presumen que "el ataque de los perros sería una consecuencia secundaria", es decir que los animales los atacaron cuando estaban moribundos y débiles por lo tanto no podían escapar, o directamente cuando los cisnes ya estaban muertos.
"No queremos que la gente se asuste por la existencia de una bacteria", aseguró el veterinario. Desde el CAP quieren llevar tranquilidad a la población ya que la presencia de la bacteria no significa que el agua está contaminada, "ni siquiera afecta a toda la fauna, ni a los flamencos o gallaretas por ejemplo, sino casi exclusivamente a los cisnes", aclaró.
Agregó que "La bacteria está en todos lados, pero se dieron las condiciones en esa zona, que no haya oxígeno, que el agua esté medio estancada, que haya barro, es decir, las condiciones de temperatura y humedad para que la bacteria se reproduzca", detalló Pesin.
Estos ejemplares se alimentan de algas y plantas acuáticas.
"Estos cisnes son menores de cuatro años, son adultos juveniles, ellos arman grupitos aparte para alimentarse, porque los adultos buscan los mejores lugares para comer y corrern a los más pequeños, entonces ellos están comiendo en lugares donde probablemente no tengan buen acceso al alimento", explicó el dr Pesín.
Dijo que los cisnes se alimentan de una planta que crece en el fondo del lago, y al crecer el lago no llegan hasta el fondo, "entonces tienen que buscar un poquito más digamos hacia la costa. Y en esa zona es justamente donde pensamos que puede estar esta bacteria, que se haya reproducido mucho y que ellos se hayan alimentado de eso", sostuvo el especialista.
"Este año hubo una presencia mayor de cisnes que en otros años, desde el 2010 el promedio era de 250 y este año estima que hubo unos 1.200 aproximadamente, es probable que al haber más estén buscando alimento en lugares donde generalmente no se alimentan", señaló Pesín.