[caption id="attachment_27586" align="alignleft" width="225"]El nuevo enre La gobernadora ordenó poner rejas en Casa de Gobierno después de la última protesta de estatales[/caption] LA NACIÓN/Mariela Arias.- Río Gallegos.- Con los Kirchner ausentes, en medio de una provincia paralizada por las protestas ante la falta de pago y el congelamiento salarial a los estatales. Así llega Santa Cruz a las PASO. Es la tormenta perfecta donde Cambiemos espera sacar rédito y convertir al debilitado bastión kirchnerista en un triunfo para el oficialismo nacional. Una posible victoria de Cambiemos en la provincia sería más un símbolo que un número. Si bien le permitiría a Cambiemos aumentar el bloque del Senado, el mayor logro sería propinarle un golpe al kirchnerismo, mientras Cristina se enfoca en ganar la elección en Buenos Aires. A los candidatos les tocó la tarea de escuchar a una sociedad enojada y desesperanzada. No hubo actos de campaña, las acciones se redujeron a reuniones reducidas y a las redes sociales. Lejos quedaron los actos oficiales y las inauguraciones donde los candidatos se lucían días antes de las elecciones. En agosto, Alicia Kirchner aún no logró resolver el conflicto docente que llevó a los estudiantes a perder más de 100 días de clases. Según quién cuente la historia, cambian los responsables de la crisis que atraviesa Santa Cruz. Mientras Alicia Kirchner y sus candidatos culpan a la administración nacional y a Daniel Peralta de su suerte; el ex gobernador (que compartió lema con el kirchnerismo en 2015 y ahora es candidato por Proyecto Sur) avisa que la provincia no está "quebrada" como anunció la mandataria. Los candidatos de Cambiemos responsabilizan al kirchnerismo que gobernó desde 1991. El diputado nacional Eduardo Costa, el principal referente de Cambiemos en la provincia, vuelve a medir sus quilates como candidato a senador. Costa aspira a la gobernación para 2019, y el gobierno nacional, a engrosar el bloque de Cambiemos en el Senado. Entre quienes dejan el cargo este año allí está la senadora Virginia García, la camporista cuñada de Máximo Kirchner. Su agrupación también brilla por su ausencia en estas PASO. Pese a su relieve político, Costa no pudo evitar la interna en Cambiemos y hoy deberá competir con el ex senador Carlos Prades. El FPV también tiene interna: los candidatos oficialistas Anna Ianni y Juan Vázquez (que explican la crisis local culpando a Macri) compiten con una lista integrada por dos referentes gremiales de la CGT.